Adopcionismo: doctrina que ve en Jesús a un hombre “adoptado” por Dios como Hijo en virtud de sus cualidades morales. El adopcionismo español de tos siglos VIII y IX profesa que Jesús, como Verbo, es hijo natural de Dios y que, como hombre, es hijo suyo adoptivo.
Analogía: relación de semejanza en la diversidad entre dos o más términos.
Antropología: doctrina sobre el hombre.
Antropología teológica: es la concepción del hombre tal como se desprende de la revelación respecto a su origen, su condición y su destino.
Antropomorfismo: representación de Dios en forma humana.
Apocalíptica: género literario, que floreció en el judaísmo pre y poscristiano, constituido por “revelaciones” (apocalipsis), visiones relativas a los últimos tiempos y a los signos premonitores de ellos.
Apófasis, teología apofática: teología “negativa”, que evidencia la trascendencia y la inefabilidad de Dios procediendo por negaciones.
Apolinarismo: de Apolinar, obispo de Laodicea (s. IV). Doctrina según la cual el Verbo habría tomado el puesto del alma espiritual en Jesús. Con ello se disminuye la plena humanidad de Cristo.
Aporía: sendero interrumpido, calle sin salida, situación límite.
Aporía de lo humano: finitud constitutiva de la condición humana.
Arrianismo: de Arrio, sacerdote de Alejandría (s. IV). Concepción según la cual el Verbo ha sido creado por el Padre y le es inferior , si bien, como engendrado antes del tiempo, es superior a toda criatura. Esta doctrina, muy influenciada por el neoplatonismo, fue refutada por el concilio de Nicea (325) que afirmó la paridad de sustancia entre Padre e Hijo (“homoousía”).
Atematizado: no explicitado, no visto con claridad, no formulado conceptualmente.
Bruta facta: los hechos “brutos”, tal como son abstrayendo (hipotéticamente) de toda interpretación del sujeto.
Calcedonia: sede del IV concilio ecuménico (451), que formuló el dogma cristológico: Jesucristo, Verbo encarnado, es una persona (divina) en dos naturalezas (divina y humana), unidas sin confundirse o cambiar (contra el monofisismo), sin separación o división (contra el nestorianismo).
Carisma: don otorgado gratuitamente por el Espíritu a en orden a su crecimiento y para utilidad común.
Categoría: conjunto de objetos que tienen caracteres distintivos comunes; forma de organización del conocimiento según agrupaciones generales.
Círculo hermenéutico: circularidad existente entre sujeto y objeto, en virtud de la cual todo conocimiento de un objeto supone una comprensión preliminar del sujeto (precomprensión), que a su vez es modificado por las nuevas adquisiciones cognoscitivas. La precomprensión es fruto bajo muchos aspectos del contexto lingüístico-existencial en el que estamos ubicados.
Consustancial: de la misma sustancia; v. “homoousios”.
Cristo: en griego “ungido”. El título expresa la plenitud de Espíritu de Jesús y el cumplimiento de las esperanzas mesiánico salvíficas realizado en él. Cfr. también Mesías.
Cristología: doctrina teológica, que estudia la persona y la obra de Jesucristo, como conciencia critica de la fe de la iglesia en él. “Cristológico”: relativo a la cristología, a la reflexión sobre Cristo, a Cristo.
Critico: del griego “crisis”, que significa discernimiento y juicio; el adjetivo indica cualquier procedimiento de análisis y de valoración.
Dialéctica: arte del razonamiento (pensamiento tradicional); procedimiento que, a través de afirmaciones y negaciones, llega a afirmaciones nuevas y más altas (pensamiento moderno).
Docetismo: del griego “parecer, aparecer”. Doctrina rechazada por la fe de la iglesia, que atribuía a Cristo un cuerpo sólo aparente, a fin de no “contaminar” a la divinidad.
Dogma: proposición que define autoritativamente un aspecto de la fe de la iglesia como revelado por Dios, de manera definitiva en cuanto a la intención última, y al mensaje esencial, pero que ha de interpretarse siempre en relación con los instrumentos lingüísticos y conceptuales del tiempo en que se formuló.
DS: H. Denzinger - A. Schonmetzer, Enchiridion Symbolorum, definitionum et Declarationum de rebus fidei el morum, ed. 36, Barcinone, Friburgi Brisgoviae; Romae 1976: colección de los principales documentos del magisterio de la iglesia (trad. Española, en: Herder, Barcelona 1963).
Eclesiología: doctrina teológica que estudia el origen, la condición y el destino de la iglesia cristiana, cuya praxis e influencia refleja.
Economía: del griego “administración de la casa”. En teología se usa el término para indicar la disposición divina de salvación y su realización histórica.
Emancipación: franqueamiento, liberación del hombre mediante sus propias fuerzas de todo lo que le hace esclavo y lo aliena.
Encarnación: el hacerse “carne”, o sea hombre e historia humana, del Verbo.
Epistemología: doctrina del conocimiento, de su constitución y desarrollo.
Escatología: es la doctrina de las “cosas últimas” (en griego “eschata”), entendida tanto como fin del tiempo que como tiempo del fin, tiempo de la presencia plena y definitiva de Dios en la historia. En este sentido es escatológico el acontecimiento de Jesucristo, que inaugura el tiempo del fin y es anticipo y promesa del fin del tiempo en Dios.
Etiología: “doctrina de las causas”. Relato etiológico: narración encaminada a explicar el origen de un comportamiento o de una tradición en forma legendaria.
Exégesis: en teología es la interpretación de la Sagrada Escritura mediante el uso de todos los métodos críticos necesarios y la atención al mensaje global de la revelación acogida por la fe.
Extracanónico: no perteneciente al “canon” (regla) de los libros que la iglesia tiene como inspirados por Dios.
Finitud: condición de la existencia humana de ser limitada y “finita” respecto a las aperturas de la conciencia y de la libertad. Peso de esta condición.
Formgeschichte: del alemán; método de la “historia de las formas”, que intenta reconstruir la historia de los textos particulares que constituyen los evangelios desde su “situación vital” (Sitz im Leben) originaria hasta la redacción definitiva.
Gnosticismo: dentro del cristianismo, nombre dado a diversas formas heréticas que tienen en común la afirmación de un dualismo radical entre materia y espíritu y la interpretación de la redención como liberación del espíritu de la esclavitud de la materia mediante el conocimiento (“gnosis”) de la verdad, abierta al espíritu dispuesto por el Salvador, al que se mira ante todo como Maestro y Revelador.
Herejía: del griego “elección”. Acentuación arbitraria de un aspecto de la verdad de fe a costa de otros. Opinión heterodoxa respecto a la doctrina y al sentir de la Iglesia.
Hermenéutica: del griego “ciencia de la interpretación”. Su necesidad deriva de la continua modificación del horizonte y de la formulación de los conocimientos humanos, que exige un trabajo de explicación: de traducción a fin de permitir la comunicación de expresiones de situaciones históricamente diversas.
Hijo del hombre: en Dan 7,13 y en la apocalíptica, término usado para indicar una figura celeste que, en los textos inmediatamente precedentes al Nuevo Testamento, presenta caracteres marcadamente personales y divinos. El título, empleado por Jesús para designarse a sí mismo: desaparece luego del uso de la comunidad primitiva y se refiere cada vez más a destinatarios que no habrían podido comprender su sentido.
Hípóstasis: etimológicamente, en griego, “lo que está debajo” (latín, “substantia”), la palabra ha terminado por indicar el sujeto de operaciones, la persona (v.).
An-hipóstasis: ausencia de la persona (en Cristo: de la persona humana).
En-hipóstasis: condición de la naturaleza humana de Cristo, que está personalizada por el Verbo divino.
Historia: término de significado complejo. Sucesión de acontecimientos. Ciencia y narración de los acontecimientos del pasado. Toma de posición del sujeto, que consciente y libremente se sitúa en el presente respecto al “ya” dado para suscitar originalmente el “todavía no”.
Homoousios: término griego, traducido por “consustancial”, y que indica lo que es de igual sustancia o naturaleza, de igual dignidad en el ser. Se dice del Padre y del Hijo (concilio de Nicea, 325) y de Jesús con nosotros (concilio de Calcedonia, 451).
Ideología: sistema de ideas, concepción de la historia y proyecto de acción en ella. El riesgo de la ideología estriba en las pretensiones de carácter absoluto que tiende a avanzar.
Justificación: acto por el cual el Padre perdona al pecador que se abandona a él por la fe, y le otorga la gracia del Espíritu Santo obtenida para nosotros por Cristo ya través de Cristo.
Kairós: en el griego del Nuevo Testamento indica el tiempo “cualificado”, la ocasión de salvación ofrecida por Dios y acogida por el hombre.
Kénosis: en griego, “aniquilamiento, vaciamiento”. El término indica el despojamiento que aceptó el Verbo al hacerse hombre, convirtiéndose de Señor en esclavo, hasta la muerte ignominiosa de la cruz (Cfr. Flp 2, 6 ss).
Kerygma: en griego, “anuncio, proclamación del heraldo”. En teología indica el mensaje central de la fe cristiana, el anuncio del acontecimiento de la salvación realizada en Jesucristo.
Kyrios: en griego, “Señor”. Usado en el Antiguo Testamento griego como nombre divino, el término significa la condición divina de Cristo y su soberanía salvífica sobre todo lo creado.
Logos: en griego, “Palabra, Verbo”. Indica a Jesucristo en cuanto preexistente junto al Padre, de igual condición que él, presente en el origen y en el término. de lo creado, y que ha venido a este mundo para salvarlo (Cfr. Jn 1,1 ss),
Manualistica: teología de los “manuales”, es decir de los textos usados en las escuelas teológicas hasta un pasado no lejano. Con el tiempo se hizo cada vez más repetitiva y abstracta.
Memorial: término empleado para indicar la memoria en sentido bíblico, que no es simple recuerdo (movimiento de la mente desde el presente al pasado), sino verdadera reactualización, hacerse presente el acontecimiento salvífico pasado irrepetible por la virtud de Espíritu divino.
Mérito: valor de una obra, que da derecho a una recompensa.
De condigno: es el mérito en sentido estricto, proporcionado a las exigencias de la justicia divina (el de Cristo ).
De congruo: es el mérito que funda una simple conveniencia, porque no es proporcionado a las exigencias reales de justicia (el del pecador agraciado).
Mesías: en hebreo equivale a “ungido” y, por tanto, al griego “Cristo”. El término se relaciona con la espera "mesiánica" de Israel en sus varias formas.
Metafisica: originariamente indica las obras aristotélicas que siguen a las de la física (conocimiento de la naturaleza). Se usa como equivalente de “ontología” (v.), ciencia del ser en cuanto tal.
Metáfora: procedimiento por el cual se da a un término el significado de otro que tiene cierta analogía con el primero. Lenguaje metafórico: modo de hablar sirviéndose de metáforas, particularmente necesario cuando se intenta expresar el misterio divino.
Metanoia: en griego, “conversión, cambio de mentalidad”.
Misterio: en sentido bíblico-paulino es el designio divino de salvación que va realizándose en la historia en acontecimientos y palabras íntimamente conexos. Su plenitud es el misterio de Cristo. Misterios de la vida de Jesús: acontecimientos concretos de la historia del Nazareno cargados de significado revelador y salvífico.
Modalismo: herejía trinitaria para la cual Dios es único en sí, si bien actúa hacia afuera de tres “modos” diferentes. Llamada también “sabelianismo”, de Sabelio, su propugnador en el siglo III.
Monarquianismo: doctrina, refutada por la Iglesia, según la cual Dios Padre es el único principio divino. Cristo es Hijo adoptivo de Dios o modo de revelarse él (v. “modalismo”).
Monofisismo: doctrina del monje Eutiques, condenada en Calcedonia (45l), que, en oposición al nestorianismo (v.), afirmaba una “única naturaleza” (de ahí el nombre griego) del Verbo encarnado.
Naturaleza: principio que cualifica las operaciones, las relaciones y la historia de un sujeto. Responde a la pregunta ¿qué es? Por eso en Cristo, que es hombre y Dios, se habla de una naturaleza humana y de una naturaleza divina.
Nazareno: “de Nazaret”. Término con el cual se designa a Jesús (Cfr., por ejemplo, Mc 1,24; 10,47; 16,6; Lc 4,34; 24,19).
Nestorianismo: doctrina de Nestorio, patriarca de Constantinopla, el cual reconocía en Cristo dos sujetos, humano el uno y divino el otro, ligados entre sí por una unión moral. Posición condenada por el concilio de Efeso (431) y Calcedonia (451).
Ontología: filosofía, “doctrina del ser” en cuanto tal. Lo que se refiere a la realidad en sí independientemente de sus determinaciones particulares.
Paráclito: en griego, “defensor, abogado, consolador”. Término usado para designar al Espíritu Santo.
Paradoja: lo que no es inmediatamente verosímil.
Parusía: término griego que indica la “presencia” final de Cristo entre los suyos y, por tanto, el retorno al fin de los tiempos.
Persona: sujeto de operaciones, de relaciones, de historia. Responde a la pregunta ¿quién es? En Cristo, el sujeto divino de la relación única y exclusiva con el Padre, que entró en la historia haciéndose hombre mediante la encarnación.
Pneuma: en griego, “espíritu, soplo, viento”.
Pneumatología, -co: doctrina del Espíritu Santo. Lo que tiene relación con el Espíritu dado por el Padre a Cristo y por él ya través de él a nosotros.
Praxis: en griego, “acción”. Indica la realidad de la acción histórica en la complejidad de las relaciones, condicionamientos y efectos que la caracterizan, en su orientación a la transformación de lo real.
Preexistencia: existencia de Cristo en cuanto Verbo e Hijo eterno del Padre antes de la encarnación. La doctrina de la preexistencia subraya la presencia plena de Dios en la historia del Nazareno.
Pretensión: reivindicación, exigencia. “Pretensión” de Jesús: autoridad inaudita de sus palabras y sus actos y exigencia, formulada por él improrrogablemente, de convertirse a su mensaje. La resurrección será la que justifique plenamente a la fe la pretensión del Nazareno. “Pretensión” cristiana: afirmación, de fe en Cristo, que entraña exigencias altísimas, cuyo fundamento no es perceptible fuera del horizonte de la fe.
Prolepsís: anticipación, en forma de signo y promesa, del futuro.
Prosopon: término griego de significado equivalente a “persona”.
Protología: doctrina de las “cosas primeras” (del griego). Teología de los orígenes de la creación y de la historia.
Redaktionsgeschichte: método de la historia de la redacción de tos evangelios, -que intenta reconstruir esta historia en relación con los redactores (los evangelistas), contemplados no como simples compiladores de materiales ya dados, sino como autores, dotados de creatividad propia.
Redención: obra salvífica, liberación de los hombres realizada y hecha posible para nosotros en Jesucristo.
Sacramento: término latino equivalente al griego “misterio” (v.). En teología designa un acontecimiento que es signo e instrumento de gracia, signo histórico de la fidelidad de Dios a sus promesas.
Salvación: liberación de lo que hace esclavos (muerte, pecado, opresión), con vistas a lo que hace libres (vida plena, gracia, realización de sí).
Seguimiento: en teología, el acto de seguir a Jesucristo, decidiéndose por él, y la condición de vida que de ahí se deriva.
Semántica: estudio del significado de las palabras y de los enunciados. Semántica del misterio: estudio del sentido y del contenido del lenguaje de que nos servimos para formular la fe revelada; la expresión designa también el conjunto de ese aparato lingüístico.
Sinópticos (evangelios): evangelios de Mt, Mc, Lc, que, por sus semejanzas, pueden escribirse en columnas paralelas y leerse de un solo “golpe de vista” (sinopsis). El problema de estas semejanzas (y de las desemejanzas) constituye la cuestión sinóptica.
Soteriología: doctrina teológica relativa a la salvación (en griego, “sotería”). En cristología, reflexión sobre la actividad salvífica de Cristo por nosotros, inseparable de la reflexión sobre él (contrariamente a la separación de los manuales entre el Cristo en si y el Cristo para nosotros).
Subordinacionismo: doctrina refutada por la iglesia, en virtud de la cual el Verbo está subordinado al Padre y no es de igual naturaleza que él.
Sustancia: “lo que está debajo”, lo que es una cosa, esencia.
Tematización: constituir como tema, explicitar, formular conceptualmente, precisar lo que está implícitamente presente en la conciencia.
Teofanía: “aparición de Díos”, hacerse visible la divinidad.
Tetragrama: las cuatro letras del nombre hebreo de Dios. Yahvé, escritas, pero nunca pronunciadas, en señal de veneración de la trascendencia inaferrable. En su lugar se leía la expresión “Adonai”.
Torá: Nombre hebreo de la ley divina contenida en el Pentateuco (los cinco primeros libros de la Biblia: Torá escrita), comentada y explicada por los doctores de la ley (Torá oral ).
Trascendental: lo que está en el sujeto como estructura objetiva independiente de él en su constitución.
Trascendente: lo que está fuera del sujeto.
Unión hipostática: unión de las dos naturalezas en Cristo en el único sujeto (hipóstasis), que es el Verbo.
Verbo: Palabra del Padre, Logos (v.).
Yahvé: en hebreo, “el que es para (nosotros)”. Nombre divino revelado a Moisés y que designa al Dios de la promesa.
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